Impactos esperados de la legislación 'Fit for 55' sobre la conectividad y la movilidad en Europa

La Unión Europea está adoptando medidas ambiciosas para combatir el cambio climático, adaptarse a sus efectos y transformar su economía en un sistema sostenible y resiliente. Un elemento central de este esfuerzo es el paquete "Fit for 55", una propuesta que pretende alinear la legislación de la UE con sus objetivos medioambientales y climáticos.

Antecedentes

El paquete «Fit for 55» es un conjunto completo de propuestas de la UE para actualizar la legislación e introducir nuevas iniciativas con el fin de alinear las políticas con los objetivos climáticos establecidos por el Consejo y el Parlamento Europeo. Su objetivo es garantizar una transición justa, mejorar la innovación y la competitividad, garantizar la igualdad de condiciones con los socios mundiales y reforzar el liderazgo de la UE en la acción por el clima. El nombre «Fit for 55» refleja el objetivo de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) al menos en un 55 % para 2030.

Fit for 55 incluye 19 propuestas legislativas, 11 de ellas centradas en el transporte. Cinco son reformas horizontales para mejorar la reducción de emisiones, ampliar el Sistema de Comercio de Emisiones de la UE (ETS) a nuevos sectores y crear el Fondo Social para el Clima. También establecen la infraestructura de combustibles alternativos, revisan el Reglamento de Reparto del Esfuerzo y establecen objetivos de energía renovable más ambiciosos en el transporte, en consonancia con el Pacto Verde Europeo.

En el sector del transporte por carretera, un nuevo Reglamento introduce normas de rendimiento de emisiones de CO2 más estrictas para los automóviles nuevos y los vehículos comerciales ligeros con el fin de impulsar la reducción de emisiones y apoyar la transición ecológica. El transporte marítimo también se ve afectado, ya que una Directiva revisa el RCDE para exigir a las compañías navieras que entreguen derechos de emisión de gases de efecto invernadero, mientras que un nuevo Reglamento establece límites de intensidad de GEI más estrictos y ordena el uso de combustibles renovables y tecnología de cero emisiones para los buques. En cuanto al transporte aéreo, una Decisión se centra en los requisitos de CORSIA, mientras que una Directiva elimina gradualmente los derechos de emisión gratuitos en el marco del RCDE, y el Reglamento de Aviación ReFuelEU introduce obligaciones progresivas de mezcla para combustibles de aviación sostenibles.

En este contexto, el Parlamento Europeo y la Comisión TRAN encargaron a Ecorys y CE Delft la realización de un estudio sobre la legislación relacionada con el transporte en el marco del paquete "Fit for 55". En nuestro estudio, definimos los conceptos de conectividad y movilidad y evaluamos los impactos previstos de los componentes relacionados con el transporte del paquete "Fit for 55" sobre estos dos factores.

Principales conclusiones

La implementación de Fit for 55 demuestra efectos económicos y sociales en todo el sistema en los modos de transporte terrestre, marítimo y aéreo. Si bien el ferrocarril y las vías navegables interiores no son el objetivo directo, experimentan principalmente impactos indirectos positivos. La transición a combustibles alternativos generalmente aumentará los costos, lo que hace que los cambios de precios sean una consideración clave para los usuarios y operadores. Con el tiempo, se espera que los costos disminuyan debido a los avances tecnológicos y las economías de escala, aunque existen excepciones. Por ejemplo, en el transporte marítimo, se espera que los combustibles alternativos a largo plazo sigan siendo más caros que las opciones de transición.

A corto plazo, los aumentos de costos pueden afectar desproporcionadamente a los grupos de menores ingresos, y los sectores de la aviación y el transporte marítimo enfrentan costos más altos que el transporte por carretera. El Fondo Social para el Clima está diseñado para mitigar estos efectos y apoyar una transición justa. A largo plazo, las inversiones en nuevos vehículos, combustibles alternativos y servicios públicos mejorarán la calidad y la disponibilidad del transporte, reducirán los costos y acortarán los tiempos de viaje, mejorando la conectividad y la movilidad. Sin embargo, sigue siendo fundamental equilibrar las compensaciones (en particular en la aviación), así como apoyar a los Estados miembros en la implementación de la legislación de transporte Fit for 55. Para abordar los impactos desiguales en las distintas regiones, demografías y horizontes temporales es necesario hacer una diferenciación en función de los grupos vulnerables. Por último, las estrategias de financiación integrales son esenciales para alcanzar los objetivos de transferencia modal y reducir las disparidades.

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5 de diciembre 2024

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