El valor social de la atención psicosocial informal en el cáncer

La mayoría de los (ex) pacientes con cáncer luchan contra la ansiedad por su enfermedad. El sistema de salud formal no es suficientemente capaz de brindar apoyo psicosocial a los pacientes y sus seres queridos. Sin embargo, la atención psicosocial informal a los pacientes con cáncer mejora enormemente la calidad de vida de los pacientes y de sus seres queridos, según muestra una nueva investigación de Ecorys.

Antecedentes

Tanto el riesgo de contraer cáncer como el de sobrevivir al cáncer han aumentado significativamente en los últimos años. Se espera que haya casi 1.4 millones de personas a las que alguna vez se les haya diagnosticado cáncer y que sigan vivas en 2032. Es posible que estas personas todavía necesiten atención a largo plazo, como atención psicosocial. Los proveedores de atención formal reconocen el valor añadido de la atención psicosocial, pero experimentan limitaciones a la hora de ofrecerla ellos mismos. El sistema de atención formal no es suficientemente capaz de ofrecer apoyo psicosocial al creciente grupo de pacientes y sus seres queridos.

Por lo tanto, IPSO explora las posibilidades de organización y financiación de la atención psicosocial (informal) en el cáncer preparadas para el futuro. Parte de esto es un estudio del caso de negocio social de atención psicosocial informal en cáncer, que ejecutó Ecorys.

Principales conclusiones

La investigación demostró que más del 70% de los visitantes de los centros IPSO experimentan mejoras entre grandes y muy grandes en todas las dimensiones de la salud positiva. La mitad de todos los encuestados calificaron la contribución de los centros IPSO a su bienestar mental, calidad de vida, participación social y sentido de propósito con una calificación de 8 o superior.

Además, se estima que la ausencia de los centros IPSO provocará un aumento de 150,000 a 200,000 consultas con proveedores de atención sanitaria, incluidos médicos generales. Además de este alivio de la atención formal, los centros IPSO proporcionan un ahorro anual de entre 8 y 11 millones de euros en costes sanitarios. También se espera un efecto positivo en la reintegración al mercado laboral. Este efecto puede alcanzar los 30 millones de euros al año.

En resumen, la atención y el apoyo informales cumplen un papel importante en el cáncer y satisfacen las necesidades de los pacientes y sus seres queridos. Los centros IPSO logran así un importante valor social de una manera rentable: mejor calidad de vida, mayor bienestar y participación social para un gran grupo de personas que viven con y después del cáncer y sus seres queridos.

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