Amenazas a la seguridad de los cables y la infraestructura de comunicaciones submarinas: consecuencias para la UE

La red de cables de datos submarinos de la UE es vital para la conectividad global y vulnerable. En nombre de la Subcomisión de Seguridad y Defensa (SEDE) del Parlamento Europeo, Ecorys, junto con un equipo de investigadores marítimos, proporciona una revisión sistemática de las amenazas actuales a la seguridad, así como de los actores en el origen de estas amenazas.

Internet es el medio central de la actualidad y conecta a más de 4.66 millones de personas en todo el mundo. Dentro de la UE, el 92% de los hogares tienen acceso a Internet. A pesar de la aparente distribución de gran alcance de Internet y su creciente importancia para los individuos y las sociedades, sus infraestructuras físicas básicas siguen siendo en gran medida desconocidas e invisibles para la mayoría de los usuarios. Las torres de telefonía móvil y los enrutadores Wi-Fi domésticos son la única Internet física que proporciona infraestructuras visibles en la vida cotidiana. La columna vertebral de Internet es una red compleja de cables de datos de fibra óptica de alta capacidad que conectan continentes, países e islas. Estos cables están ocultos principalmente bajo tierra o en el fondo marino. Agrupan el tráfico de datos de más de 27 mil millones de dispositivos finales individuales. Al hacerlo, transmiten alrededor de 140 terabytes de datos por segundo a casi la velocidad de la luz en varias longitudes de onda simultáneamente. Los cables submarinos transportan aproximadamente el 99 % del tráfico internacional de Internet. Así, manejan la mayor parte de los datos enviados y las distancias salvadas.

El tráfico de datos en línea es casi imposible sin cables submarinos en funcionamiento. En el pasado, los fallos en los cables provocaron apagones de Internet, es decir, un colapso total, sostenido y generalizado de la conectividad a Internet. En comparación global, todos los miembros de la UE han alcanzado un alto nivel de digitalización, penetración y uso de Internet. Estos indicadores señalan la creciente dependencia de Internet en múltiples áreas, interna y externamente.

Los cables submarinos sustentan todo, desde las comunicaciones civiles, el intercambio de documentos gubernamentales y las transacciones comerciales hasta la investigación científica y tienen una importante dimensión militar y, por tanto, de seguridad nacional. Vulnerables a perturbaciones físicas y digitales accidentales y deliberadas, los cables submarinos se han convertido cada vez más en un foco de competencia geopolítica. Como la mayoría de sus datos se almacenan en centros de datos ubicados en los Estados Unidos, la UE y sus Estados miembros dependen principalmente de cables submarinos. Por lo tanto, se ha vuelto crucial para la UE (que lucha por convertirse en una potencia digital soberana) y sus Estados miembros abordar las vulnerabilidades y las amenazas de interrupción de los cables submarinos. Dado que los cables submarinos son una infraestructura indispensable, las implicaciones de la interrupción del cable son importantes. En un período de aumento de la guerra híbrida, incluidos los ciberataques y las guerras tecnológicas, proteger estos sistemas fundamentales nunca ha sido más importante. Debido al papel crucial de los cables submarinos y a las crecientes preocupaciones en torno a la seguridad
de la UCCI, es, por tanto, primordial que la UE y sus Estados miembros reflexionen sobre la mejor manera de garantizar su protección.

En nombre de la Subcomisión de Seguridad y Defensa (SEDE) del Parlamento Europeo, Ecorys, junto con un equipo de investigadores marítimos, proporciona una revisión sistemática de las amenazas actuales a la seguridad, así como de los actores en el origen de estas amenazas. A partir de informes y aportaciones de expertos, el documento hace un balance de los mecanismos actuales de sensibilización, preparación y respuesta, tanto a nivel de la UE como de los Estados miembros. Una serie de recomendaciones sugieren cómo mejorar la resiliencia de la red de cable. Las propuestas se basan en la necesidad de aumentar la concienciación en toda la UE, mejorar la coordinación y compartir información entre las instituciones de la UE y los Estados miembros. Además, es necesario mejorar las capacidades de vigilancia, fortalecer los mecanismos de respuesta y reparación e incorporar el tema en toda la acción exterior. Lea el informe completo (Pdf).